En el periódico "El Noroeste" se publica la apertura de juicio en la Audiencia Provincial por un delito de injurias. No tendría mayor importancia -injurias hay muchas y querellas por ese hecho también- si no fuera porque entre los actores se encuentra una alumna y una profesora. Es el padre de la alumna quien se querella en defensa de los intereses de su hija. Era costumbre en Oviedo que quienes quisieran ser maestros debían someterse al programa ideológico del Colegio Teresiano (también impartía las mismas materias y con los mismos profesores de Magisterio). Quien no se sometiera a la disciplina del Colegio Teresiano, a su ideología, no aprobaría las asignaturas que le habilitarían para ser maestro (maestra en este caso).
La corrupción católica llegaba al extremo de que suspendían en la Escuela de Magisterio a quienes no acudían al Colegio Teresiano. De este modo la Iglesia Católica aseguraba propagandistas en todas las aulas de la región asturiana, quien no comulgara con sus ideas -más aún si era mujer- se le cerraba el paso a la enseñanza.
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