Javier Bueno

Periodista. Director del periódico "Avance". Fusilado en septiembre de 1939. Revolucionario en 1934 y torturado salvajemente por los secuaces del guardia civil Lisardo Doval. De impecable trayectoria revolucionaria, un referente para toda la clase obrera asturiana, siendo sus editoriales de "Avance" leídas por los mineros y los metalúrgicos de Asturias. Odiado por la derecha más ultramontana de Asturias. Admirado pro su resistencia ante las agresiones que se cometían contra la clase obrera, y admirado hoy día por cuantos echamos de menos periodistas tan ofensivos y valientes. De su carácter como periodista y revolucionario hay que rememorar el hecho de que cuando se produce la sublevación militar-fascista el 17 de julio de 1936, después de participar en los dimes y diretes en el Gobierno Civil donde estaban Lausín (Gobernador), Aranda (coronel), Ambóu (dirigente comunista), y varios dirigentes socialistas, el 18 de julio, Javier Bueno vuelve a la redacción del periódico, tapa la máquina de escribir, y de un armario saca un mosquetón para ir al frente. La pluma y la pistola de la que hablara Antonio Machado en su soneto a Líster "de monte a mar, esta palabra mía/si mi pluma valiera tu pistola/ de capitán, contento moriría". No le hizo falta a Javier Bueno que le animaran con un soneto. Arrancó para el frente de combate, y allí fue herido en una pierna (el resto del tiempo cojo y con bastón), y en enero de 1937 hasta octubre se ve su obra sin firma en los editoriales de "Avance". Carecía del prurito del narcisista y del jovenzuelo, y no necesitaba firmar lo que escribía.
Lo fusilaron en septiembre de 1939 en Madrid,  y todavía en el años 1942 lo siguen persiguiendo, no tanto a él como a su familia. (Un punto negro tiene Javier Bueno, apoyó la sublevación de Casado en Madrid, y nunca he podido comprender cómo pudo caer en ese error, y no luchar hasta el final, él que precisamente dejo la pluma para coger la pistola. Tal error no le resta un ápice como persona y como revolucionario).