En el sigloXIX hubo tres guerras civiles provocadas por los ultramontanos, la derecha más reaccionaria y caciquil de España. A la muerte del indeseable Fernando VII, ante la ausencia de un heredero -había reconocido una hija con el nombre de Isabel, que pasaría a ser Isabel II- el hermano de Fernando, Carlos, se proclamó rey de España.
De nada sirve que un personaje se proclame rey si no tiene una base social que lo apoye, y en ese caso la base social era numerosa, y partidaria del absolutismo (en el Concejo de Aller había carlistones a mansalva, como Xuanón de Cabañaquinta, aunque luego era súbdito obediente de los isabelinos). La primera guerra duró desde1933 a 1939. Hubo dos más,y los carlistas mantuvieron siempre sus aspiraciones al trono de España. Se integraron en la sublevación militar-fascista de 1936, y como Tradicionalistas son absorbidos junto con la Falange Española por decisión de Franco en abril de 1937. En el ánimo del dictador estaba que los Tradicionalistas no se sublevaran y crearan un problema en la retaguardia franquista, más aún cuando el propio dictador participaba de la ideología ultrarreaccionaria que representaban. Por eso, se ve obligado a reconocer sus fiestas y sus tradiciones, en las que no participaban los falangistas, y lo hace con un dictado otorgando grado militar honorario a todos los vejestorios tradicionalistas de la última guerra civil en el siglo XIX (sesenta años antes).
Por otro lado, vincula las luchas dinásticas a la salvación de la Patria -de su Patria de terratenientes y caciques- y las considera Cruzadas, de ese modo buscaban la legitimidad de la que carecían los sublevados, dando a entender que la Cruzada de 1936 era la continuidad de la primera guerra carlista de 1833. Todo un sin sentido histórico, para justificar un acto de terrorismo de los militares fascistas.
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